El cómico Bill Cosby fue condenado este martes 25 de septiembre de 2018 en un tribunal local de Norristown, en el estado de Pensilvania (EE.UU.), a entre tres y diez años de prisión por varios delitos de agresión sexual a una mujer.

CNN

En el segundo día de las audiencias de lectura de su sentencia, el juez impuso una condena máxima de diez años de cárcel al actor, que fue descrito por el magistrado como un «depredador sexual violento». Los cargos por los que fue declarado culpable el cómico en abril por un jurado son penetración sin consentimiento, penetración mientras se está inconsciente y penetración tras el suministro de un estupefaciente. Tras una vida dedicada al mundo del espectáculo televisivo, la edad ha hecho mella en el rostro de Bill Cosby. El actor estadounidense acudía a las vistas judiciales apoyándose en un bastón y parapeteándose detrás de sus abogados.

En 2017 contó en una entrevista que desde hacía dos años no veía nada: que una mañana se levantó y no podía ver. Para subirse a un escenario y sentarse en una silla, tenía que practicar horas antes del show y ayudarse de una línea marcada en el suelo, afirmó. Pero por mucho que lo hayan debilitado los años, Cosby, de hoy 81 años, ha tenido que enfrentarse a las más de 50 acusaciones que pesan sobre él. La condena de este martes se refiere al caso de la exempleada de la Universidad Temple de Filadelfia Andrea Costand, que llegó a juicio en junio de 2017. El protagonista de ‘The Cosby Show’ estaba acusado de haber drogado y abusado sexualmente de ella en su casa. William Henry Cosby, así su nombre completo, dio sus primeros pasos en el sector del entretenimiento en los años 60, en un club nocturno de Nueva York. Pronto siguieron contratos en películas y series de televisión, hasta que la fama llegó con ‘Spy’, con la que se convirtió en el primer actor afroamericano en alzarse con un Emmy. Finalmente, el show que lleva su nombre y que se emitió entre 1984 y 1992 con más de 200 entregas lo convirtió en millonario.

Pero, sobre todo, Cosby introdujo el día a día de los afroamericanos en un espacio televisivo dominado por actores caucásicos. Lo hizo «de manera persistente y en solitario en horario de máxima audiencia», escribía The New York Times sobre el último capítulo de ‘The Cosby Show’, en 1992. ¿Qué fue de ese padre que salía de un apuro haciendo una mueca, tenía una divertida voz y era el tema de conversación favorito para las tardes de millones de estadounidenses? Para los fans de sus mejores tiempos, su paso por los tribunales es el triste final de un maestro del entretenimiento caído en desgracia en la nación televisiva que es Estados Unidos. Solo se puede aventurar lo mucho o no que los titulares y la vida marcada por abogados habrán hecho mella en la familia Cosby. Su mujer, Camille, intenta pasar lo más desapercibida posible.

El matrimonio tiene cuatro hijas de entre 40 y 52 años. Su único hijo fue atracado y asesinado a tiros en Los Angeles cuando tenía 27 años. En cualquier caso, Evan, la más joven de sus hijas, está del lado de su padre, quien fue como un segundo padre para tantos telespectadores. «Él ama y respeta a las mujeres. Ni abusa ni es violento o un violador», escribió Evan Cosby en la asociación de editores afroamericanos NNPA. «Seguro que como muchos famosos que en determinadas ocasiones se dejaron llevar por la tentación, tuvo sus aventuras, pero eso queda entre él y mi madre. Ambos lo arreglaron y dejaron atrás, y me alegro de que así lo hicieran por ellos y por nuestra familia».

Fuente: El Comercio