No hubo alarma. Los cerca de 2 036 empleados administrativos del Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil, salieron tranquilos hasta uno de los parqueaderos de la entidad. Tuvieron que evacuar el edificio en seis minutos luego de la alerta de terremoto de 7.6 grados con epicentro en Muisne (Esmeraldas).

El Telégrafo

Así inició el noveno simulacro que organizó la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil, la mañana de este viernes 16 de noviembre de 2018. Un total de 1 077 establecimientos públicos y privados del Puerto Principal participaron.

La práctica duró una hora, entre las 09:00 y las 10:00. Personal del Cuerpo de Bomberos, Policía Nacional, Cruz Roja, Fuerzas Armadas, se desplegó por 1 390 escenarios planificados. En total se evacuaron 452 905 personas en toda la ciudad. Según datos preliminares de la Corporación, se simuló la atención de 314 personas heridas y el traslado de 70 personas a tres hospitales.

La vicealcaldesa, Doménica Tabacchi, dijo que el nivel de respuesta de las entidades participantes en toda la ciudad fue de cinco minutos promedio. En el Aeropuerto solo se evacuó el edificio administrativo. Los trabajadores caminaban tranquilos, en fila, hasta llegar a un cuadro verde pintado en el piso. La zona de seguridad. Jorge Villacrés, brigadista, sostuvo que este año salieron en seis minutos. El año anterior, pese a que ocurrió un temblor de verdad, evacuaron en siete.

“Estos ejercicios nos permiten precisamente recordar las rutas de evacuación y salir rápido, calmados, sin preocuparnos por las pertenencias personales”, añadió. En una institución educativa, ubicado en la Vía a Daule, al norte, los estudiantes fueron trasladados hasta las chanchas del patio.

En ese espacio, los hicieron sentar en el suelo y mantener la cabeza agachada. El simulacro también contó con ejercicios de incendio. En dos centros comerciales de la urbe porteña, los bomberos extinguieron el fuego de dos automotores encendidos. En una fábrica, también se ensayó un derrame químico.

Fuente: El Comercio – Nota original: LINK