Sofía Almeida, presidenta del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), reconoció que sigue siendo funcionaria de la Contraloría General del Estado y que renunciará “cuando sea el momento adecuado”.

Créditos: El Telégrafo

“He sido funcionaria de la Contraloría. Estoy con licencia, y eso no me impide ejercer una dignidad. He dicho mi voluntad de renunciar a la Contraloría y lo voy a hacer en el momento adecuado. No por presiones y para deslegitimar el concurso (para designar al nuevo contralor del Estado). Es algo que lo podría hacer, aunque no tengo ningún conflicto de interés”, explicó Almeida en una entrevista en la cadena de televisión Ecuavisa, este 20 de julio.

Almeida es servidora de la Contraloría y había solicitado “licencia” para postularse en las elecciones del 2019 a consejera del Consejo de Participación Ciudadana, a la que llegó y de la que ahora es su presidenta.

Su declaración se da en el marco de las críticas de tres consejeros de minoría del Consejo de que habría “intereses” detrás de la organización del concurso público de méritos, oposición e impugnación ciudadana para designar a la nueva autoridad de la Contraloría General del Estado para un periodo de cinco años.

El pasado 18 de julio, durante una sesión virtual del CPCCS para aprobar el reglamento para designar a esta autoridad, la consejera María Fernanda Rivadeneira le aclaró a Almeida que no tiene interés sobre este proceso.

“Ningún interés mío (en el concurso). Le pregunto: ¿Qué intereses tiene usted, presidenta? ¿Acaso hay un conflicto de intereses porque quiere elegir su jefe o el que va a ser su jefe en dos años (cuando concluyan sus funciones en el CPCCS), un contralor a su medida? ¿Acaso hay intereses desde su presidencia para elegir al nuevo contralor del Estado?”, anotó Rivadeneira.

En ese mismo contexto, Almeida le dijo que ella ha manifestado públicamente a servidores de la Contraloría que renunciaría.

“He manifestado públicamente mi interés y mi renuncia al cargo. Pero no tengo nada que ocultar”, afirmó.

A su criterio, el interés de quienes critican cómo se está efectuando el concurso público es para “deslegitimarlo” y deslegitimar al Consejo.

Nota Original: El Universo – LINK