Traficantes de migrantes ilegales arrojaron al agua a 120 somalíes y etíopes frente a las costas de Yemen, provocando la muerte de al menos 29, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que dio cuenta además de 22 desaparecidos.

El Telégrafo

«Los traficantes deliberadamente arrojaron al agua a los migrantes por miedo a ser arrestados por las autoridades si llegaban hasta las playas», dijo un funcionario de la OIM en Adén.

Después, «simplemente regresaron al lugar del que habían venido para recoger a más migrantes e intentar llevarlos hasta Yemen, de nuevo».

Según la OIM, alrededor de 55.000 migrantes han abandonado el Cuerno de África rumbo a Yemen en lo que va de año, la mayoría con la intención de encontrar trabajo en los países del Golfo. En esta época, el viaje es particularmente arriesgado a causa de los fuertes vientos que azotan al océano Índico.

Un responsable de la OIM afirmó que había «muchas mujeres y niños entre los muertos y los desaparecidos». Un comunicado de la OIM aseguraba que sus trabajadores habían asistido a los supervivientes en la playa.

La organización calcula que la edad media de los migrantes que viajaban en el barco era de 16 años aproximadamente.

Yemen, uno de los países árabes más empobrecidos del mundo, se ha visto arrasado por más de dos años de conflicto entre los rebeldes chiitas hutíes y el gobierno del presidente Abd Rabo Mansur Hadi, respaldado por una coalición árabe liderada por Arabia Saudí.

La guerra ha dejado más de 8.000 muertos y 44.000 heridos desde que Arabia Saudí y sus aliados iniciaran su intervención, en apoyo del ejecutivo de Hadi, en marzo de 2015.

Fuente: El Telégrafo