Mediante una ceremonia realizada en el Muelle de Pescadores de la isla Santa Cruz, en Puerto Ayora, el Ministro del Ambiente, Walter García, suscribió mediante Acuerdo Ministerial la implementación del calendario pesquero para cinco años, norma jurídica que garantiza el ordenamiento y uso sostenible de los recursos pesqueros en la Reserva Marina Galápagos.

El Telégrafo

La firma de este Acuerdo Ministerial sella un proceso participativo a través del cual un Comité Técnico formado por representantes del Sector Pesquero Artesanal de Galápagos (SPAG); la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG); el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP); el Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos (CGREG), y; ONG asesoras, construyeron esta herramienta de manejo que establece fechas, plazos, medidas e indicadores para la pesca de especies de interés comercial.

“Estamos dando ejemplo al mundo de que sí podemos contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de nuestros compatriotas al tiempo que conservamos los recursos naturales con actividades productivas sostenibles”, manifestó el Ministro García durante su intervención, quien además hizo un balance de las acciones ejecutadas para el fortalecimiento de la actividad pesquera artesanal como seguridad, desarrollo, financiamiento y productividad.

Por su parte, Walter Bustos, director de la DPNG, mencionó que este calendario se establece para la pesca artesanal de pepino de mar, langostino, pesca blanca (salvo las especies prohibidas en Reserva Marina), langosta roja, pulpo, churo y canchalagua, especies incluidas bajo medidas de ordenamiento pesquero, fortalecimiento de la comercialización, entre otros parámetros de manejo seguro.

En el último año, el Ministerio del Ambiente a través del Parque Nacional Galápagos impulsó la implementación del Sistema de Identificación Automática para Embarcaciones de Pesca, lo que brindará seguridad en la navegación; entregó un camión frigorífico a la Cooperativa de Pesca de Santa Cruz para dinamizar la comercialización de productos pesqueros y mantener altos estándares de calidad en su transportación; contribuyó a la gestión de los créditos productivos para pescadores que otorga BanEcuador; entre otras.

Con este tipo de procesos también se abre la posibilidad de aperturar nuevas fuentes de financiamiento para fomentar la investigación en los ámbitos biológico, ecológico, económico y social.