El gremio del taxismo formal de Pichincha, tras dos horas de reunión con autoridades nacionales y del Municipio de Quito, recibió una respuesta de las autoridades sobre su protesta: las plataformas de transporte Uber y Cabify no tienen ningún tipo de permiso habilitante para trabajar en la ciudad y que, por ello, los operativos de control continuarán.

El Comercio

Los miembros de este gremio arrancaron una marcha a las 10:15 de hoy, lunes 26 de marzo dese el parque El Arbolito, en el centro-norte de la urbe, hacia el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, en donde fueron recibidos por un delegado de esta entidad y representantes de la Agencia Nacional de Tránsito, Secretaría de Movilidad del Municipio de Quito y del Servicio de Rentas Internas.

Allí, en una reunión privada, expusieron su preocupación sobre la presencia de las plataformas transnacionales como Uber y Cabify y otras cooperativas informales, que a su criterio les están quitando de forma desleal sus ingresos.

Según señaló Carlos Brunis, uno de los dirigentes del gremio, durante la reunión acordaron mantener mesas de trabajo para erradicar el taxismo ilegal. «Todo taxi que no cuente con un permiso de habilitación debe ser sancionado», enfatizó el dirigente. Por su parte las autoridades municipales les dieron a conocer que desde octubre del año pasado hasta la fecha se han retenido 400 vehículos que funcionaban como taxis de forma ilegal.

Sin embargo, para las bases las respuestas no fueron del todo satisfactorias, pues su expectativa es que estas plataformas salgan del país y que se regule de forma definitiva la prestación de este servicio.

En Quito existen hasta el momento 16 034 taxis formales y en septiembre esta cifra aumentará a cerca de 26 000 con el último proceso de regularización de unidades.

Hasta el momento ni Cabify ni Uber se han pronunciado al respecto.

Fuente: El Comercio