Una mujer fue víctima de femicidio este viernes 8 de febrero del 2019, tras ser atacada de muerte por su expareja en mitad de la calle, en Pisulí, norte de Quito.

Los moradores alertaron a la Policía sobre el ataque de un ciudadano que portaba un arma blanca y estaba al lado de la víctima. Cerca del mediodía, la mujer murió apuñalada.

En imágenes se observa al hombre sentado sobre el asfalto, en media calle, junto al cadáver de la mujer. Allí, intentó flagelarse. Policías lo capturaron y lo trasladaron a una casa de salud, porque registraba heridas cortopunzantes.

La Policía informó en su cuenta de Twitter que tras recibir «una llamada de auxilio al ECU 911, las unidades policiales se trasladaron de forma inmediata al lugar donde. Lamentablemente, se confirmó el deceso de la víctima«. El Código Orgánico Integral Penal (COIP) tipifica el femicidio en Ecuador.

«La persona que, como resultado de relaciones de poder manifestadas en cualquier tipo de violencia, dé muerte a una mujer por el hecho de serlo o por su condición de género, será sancionada con pena privativa de libertad de veintidós a veintiséis años».

El COIP precisa que es agravante del femicidio, en cuyo caso se debe aplicar la máxima pena, el hecho de que «exista o haya existido entre el sujeto activo y la víctima relaciones familiares, conyugales, convivencia, intimidad, noviazgo, amistad, compañerismo, laborales, escolares o cualquier otra que implique confianza, subordinación o superioridad». En el 2018, en Ecuador se registraron 52 femicidios, según la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased).

Aunque organizaciones de derechos humanos documentaron 88 femicidios en ese año. Hasta este 7 de febrero del 2019, cuatro mujeres han muerto víctimas de la violencia de género.

Fuente: El Comercio – Nota original: LINK