Una tragedia ambiental despertó en José Rodríguez la necesidad de crear una fórmula que permita retirar los hidrocarburos que caen al agua en lagos, ríos y mares. con ello evitar la contaminación y la muerte de miles de animales como sucedió en el derrame de petróleo en el Golfo de México (2010) cuando se vertieron, por accidente, 478.000 barriles de crudo al mar.

Rodríguez es un docente jubilado de 66 años. Él relata que luego de cinco años de investigaciones y pruebas por fin consiguió plasmar su sueño al desarrollar una fórmula a la que denominó PMC. La fórmula tiene como uno de sus componentes base la  fibra de celulosa, la cual logra absorber hasta el 99,9% de cualquier tipo de hidrocarburos que se haya derramado sobre el agua. El 0,1 por ciento que sobra se conoce como iridiscencia y se evapora con el sol sin provocar contaminación.
Este producto ya se encuentra en etapa de prueba en la Refinería de La Libertad, en la Península de Santa Elena;  y posteriormente, de acuerdo con Petroecuador, se aplicará en las plantas petroleras de Esmeraldas y  Shushufindi. Es común que en esos complejos petroleros haya derrames del hidrocarburo los que son tratados en piscinas.
Rodríguez destaca que el PMC puede limpiar hidrocarburos desde los más livianos como la gasolina y el diésel, hasta los más pesados como el petróleo, búnker y aceites vegetales o minerales. Añade que esta fórmula es la única en el mundo y que vendría a reemplazar a los dispersantes y paños (que se usan en los derrames de crudo) que no han logrado retener con eficiencia toda contaminación. Por ejemplo, en el derrame del Golfo de México se utilizaron 76.000 galones de dispersantes.  Pese a ello, no se recuperó de todo el hidrocarburo y continuó con la afectación a peces, aves y otras especies.
El investigador ahora tiene una tarea pendiente: lograr una certificación de la patente para proteger los años de investigación y 200.000 dólares, que hasta el momento se han invertido para desarrollar y montar una planta para este producto. En ese sentido ha iniciado el trámite PCT (Tratado de Cooperación en Materia de Patentes), que le permitirá registrar su invento en los países miembros de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
Rodríguez apostó por proteger el agua del planeta y lo consiguió. Este investigador ecuatoriano ha desarrollado varios productos, los cuales ya se aplican en diversos sectores de la industria y organismos de control de desastres.
Su innovador desarrollo  se comercializa en el Ecuador y ya empieza a ser solicitado  a escala internacional. Rodríguez cree que su tecnología hubiese sido de gran ayuda en la tragedia del Golfo de México.
Datos
De acuerdo con Rodríguez, este producto puede esparcirse en largas distancias a través de máquinas sopladoras de aire.
Gracias a sus reactivos químicos tiene la particularidad de volver azules a los hidrocarburos, lo que facilita la identificación de gasolina u otros aceites que puedan no ser visualizados fácilmente.
 Cuando el derrame de hidrocarburo es atrapado en las fibras es levantado y sacado del agua, las redes filtran únicamente agua limpia, pudiendo retener hasta el 99,9 %  de los hidrocarburos.