La producción del café quiteño, su aroma, la gente que lo cultiva y los paisajes donde se levantan las plantas de la variedad arábica son parte de los atractivos turísticos del noroccidente. Esta es una nueva ruta para quienes decidan visitar la zona del Distrito Metropolitano de Quito.

El café, su sabor y aroma es algo que a muchas personas las enloquece.  Precisamente uno de los atractivos turísticos del noroccidente de Quito es la ruta del café de origen arábico. Una de las fincas que es parte de esta ruta es Maquipucuna. En esta reserva, ubicada en Nanegal, además de conocer el proceso de cultivo y degustar el café de aroma, también están en la temporada donde se puede observar osos de anteojos.

En Pacto, Gualea y Nanegalito también se puede  encontrar otras reservas en donde hay variedad de café de especialidad.

Otra finca que podemos visitar es Café Las Nubes en donde hay alrededor de dos hectáreas de cultivos. Esta, al igual que Maquipucuna, impulsa a producción de café como una alternativas para frenar la deforestación. A esto se suman otras iniciativas para la conservación. En el lugar hay unas 25 reservas de la Red de Bosques Privados del Ecuador.

Quienes visitan el sector no solo pueden ver el proceso de cultivo, también tienen la opción de degustar. Un ritual, con una taza con agua hirviendo y el producto, está al final de la cadena. En la ceremonia también se emplean dos cucharas, para retirar los residuos de café, los cuales flotan en el agua caliente.

Y para quienes quieran degustar el café quiteño, en la ciudad se lo puede encontrar en cafeterías como Callari, que está ubicada en la calle Wilson.