Alejandro Larrea, gerente general de la empresa municipal de obras públicas capitalina, firmó el 9 de mayo pasado la convocatoria a la entrega de licitaciones para la construcción de una fuente en el parque La Carolina (centro-norte de Quito).

El proceso, publicado en el portal del Sistema Nacional de Contratación Pública (Sercop), se refiere a la construcción de una “fuente de cristal tipo túnel (…)”. El presupuesto referencial para la ejecución del trabajo está fijado en $ 516.933 sin incluir IVA, de acuerdo con la documentación subida a la página web del Sercop.

De acuerdo con la resolución de inicio del proceso de contratación, los recursos para la ejecución e instalación de la fuente de cristal serán obtenidos de la partida presupuestaria N° 5750104019. Esta constaba en el presupuesto anual de la empresa municipal con la denominación de ‘Construcción y Reparación de Varios Parques’ y contaba con $ 579.040.

El pedido de los recursos fue gestionado por la directora de Construcciones y Rehabilitación de Parques mediante el memorando DCRP-199 del 11 de abril de 2016, dirigido al director subrogante de la Unidad de Espacio Público.

Dieciséis días más tarde (27 de abril), la coordinadora de Procesos 2 de la Gerencia Administrativa Financiera de la Epmmop emitió la certificación de disponibilidad presupuestaria a través del memorando N° 597-GAF-UF-P. Está previsto que la fuente sea parte del bulevar La Quebrada, que se construye en la zona noroccidental de La Carolina, como parte del proyecto de rehabilitación del parque quiteño.

La remodelación arrancó en febrero del año pasado y la Alcaldía tenía previsto invertir $ 4 millones en todo el proceso. La construcción del bulevar La Quebrada no se mencionaba como parte de las obras anunciadas por el Cabildo al inicio de los trabajos. El 29 de abril de 2015, el alcalde Mauricio Rodas dio a conocer durante su programa radial de los miércoles sobre su plan de intervención del espacio público quiteño bautizado como ‘Nueva Carolina’.

Rodas comunicó, entonces, que la regeneración se ejecutaría en 3 fases. Ahora se habla de 4. La primera fase abarcaba, según un boletín de prensa, la construcción de los bulevares Rumipamba, De Las Flores, la adecuación de los muelles norte, sur y los alrededores de la laguna del parque. La segunda fase debía incluir la intervención de la pista atlética, Cruz del Papa, pista de bicicross y Tribuna de los Shyris hasta la intersección del eje de la avenida Portugal.

La tercera fase abarcaba la zona de canchas deportivas en el lado norte del parque, hasta el bulevar de las Naciones Unidas. En esta área se construye el bulevar en el costado norte del Centro de Exposiciones Quito. Otras obras en el parque Este no es el primer ornamento para el parque, en el que la Alcaldía capitalina planeó invertir dineros públicos.

El pasado 1 de abril, la Unidad de Espacio Público inició el proceso de contratación de la ejecución, instalación y posterior mantenimiento de 6 esculturas de quindes (colibríes) en estructura metálica con tela e iluminación interna. El presupuesto referencial establecido para ese trabajo, por parte del Cabildo, fue de $ 42.480 sin considerar el Impuesto al Valor Agregado (IVA).

El plan establecía que el artista seleccionado entregue figuras de la considerada ave emblemática de la ciudad y dé mantenimiento a las obras por 2 años. Las efigies fueron concebidas para completar el entorno de la laguna.

A las anteriores intervenciones ornamentales se suman otras como la realizada en la Cruz del Papa, que conmemora la misa campal celebrada por Juan Pablo II en el parque en su visita al país en el año de 1985.

DATOS

La rehabilitación del parque La Carolina arrancó en febrero del año pasado con la adecuación de la pista de patinaje Gonzalo Burgos.

Las obras atravesaron dificultades durante su ejecución y posteriormente a su entrega.

Uno de los problemas fue la demora con respecto a los plazos establecidos por la época de lluvias.

Ese fue el caso de la renovación de la pista atlética, que tuvo atrasos en la conclusión a causa de que en la época de precipitaciones era complicado colocar la capa acrílica que recubrió el circuito.

Tras la inauguración del espacio de entrenamiento a inicios de marzo, el recrudecimiento de las lluvias demostró que era insuficiente el sistema de drenaje de la pista en el extremo suroriental.

A ello se sumó que en los días posteriores a la reapertura del anillo atlético, la capa de alta tecnología con la que se lo cubrió tuvo daños por -de acuerdo con la versión municipal- el mal uso de las personas.

En la intervención de la laguna artificial del parque también hubo retrasos respecto a los plazos previstos. El Cabildo los atribuyó a que los daños hallados en el espacio eran mayores a los esperados.