Centenares de estudiantes universitarios realizaron hoy, lunes 19 de noviembre, una marcha pacífica hacia el Palacio de Carondelet a fin de reclamar por el recorte presupuestario, que según la proforma 2019 anticiparía una disminución de $ 145.1 millones en los ingresos de las universidades públicas y escuelas politécnicas del país.

Fotografía: El Telégrafo

Con carteles y cánticos los estudiantes recorrieron las calles de Quito desde la Plaza Indoamérica de la Universidad Central del Ecuador (UCE) hasta llegar a la sede presidencial.

La movilización la protagonizaron en su gran mayoría alumnos de la UCE, entre ellos Paúl Vega, estudiante del sexto semestre de la carrera de Sociología.

El estudiante aseveró que las condiciones en las que hoy se educan en este centro de estudios son lamentables. Añadió que pueden empeorar si se ejecuta el recorte del presupuesto.

«Si este anuncio se concreta habrá más estudiantes que no puedan acceder a la educación superior. Tampoco se podrá invertir en investigación y en mejora de laboratorios y aulas que en varias de las facultades son deplorables«, reiteró Vega.

Los alumnos tenían previsto entregar un manifiesto en el Palacio de Gobierno en el que solicitan la modificación de la proforma presupuestaria 2019 y la constitución de una mesa de propuesta y evaluación técnica conformado por todos los sectores de la educación superior del país en el que se les incluyan.

Según anticipó la semana pasada el ministro Richard Martínez, en la Asamblea Nacional no habrá disminución en el Fondo para la educación superior sino que se cambian las fórmulas de distribución.

Al momento existe una mesa de diálogo propuesto del lado del Ejecutivo para conocer las realidades que viven cada una de las 30 universidades públicas del país y explicar las nuevas fórmulas de distribución.

Para Santiago Cárdenas representante a la Federación de Estudiantes Universidades Particulares del Ecuador (Feupe) la marcha es la respuesta a una afectación al sistema de enseñanza superior.

«No solo es algo que va a repercutir en las universidades públicas, sino en todo el sistema porque al reducir el presupuesto también se reduce la calidad de la educación, se afecta al escalafón docente y también a las becas».

Cárdenas criticó la excusa de que el recorte se debe a la cantidad de presupuesto ejecutado por cada universidad. «Si no hay total ejecución es porque las asignaciones llegan a destiempo y lo que se debería mejorar es el mecanismo para desembolsos oportunos».

De su lado el estudiante Francisco García dijo que la protesta es un primer anuncio de lo que realizarán durante la semana. «Si nosotros nos dejamos dar este primer golpe lo siguiente será la privatización real del sistema educativo y no lo vamos a permitir porque luchamos para que eso termine».

Fuente: El Telégrafo – Nota original: LINK