La devastación provocada en Guta Oriental (Siria) por el incesante bombardeo del régimen sirio ha obligado a doctores a usar medicamentos caducados y pelearse por el agua. El número de muertos ha alcanzado los 300 en tres días, dijeron médicos y activistas.

CNN

Al menos 260 personas fueron asesinadas y 500 heridas en este enclave en poder de los rebeldes entre el lunes y la noche del martes, informó la Sociedad Médica Americana y Siria (SAMS, por sus siglas en inglés). Activistas del grupo Centro de Medios de Damasco dijeron que otras 45 muertes se habían reportado este miércoles.

El intensificado bombardeo en Guta Oriental, un área fuera de Damasco que ha sido asediada por el régimen de Bashar al-Assad durante años, fue condenado internacionalmente. Amnistía Internacional dijo que “flagrantes crímenes de guerra” se cometieron en “una escala épica”. La agencia de la ONU para la Infancia, Unicef, publicó un simbólico comunicado en blanco, diciendo en el pie de página que “no había palabras” para describir el sufrimiento de los niños.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, lo describió como “el infierno en la Tierra”.

La arremetida ha provocado advertencias de que el régimen de Assad, que está apoyado por el ejército de Rusia, se está preparando para aplastar el enclave controlado por los rebeldes.

En un comunicado de condena de los ataques, la Casa Blanca señaló el apoyo de Rusia al régimen sirio: “Assad y su régimen deplorable debe parar de hacer más atrocidades y no deben ser incitados por los partidarios de Moscú y Teherán”, dijo.

El ejército ruso admitió que las condiciones en el terreno eran una “situación humana crítica” pero afirmó que las conversaciones para resolver el conflicto se habían “descarrilado”.

Niño entre ruinas tras un bombardeo en Guta Oriental, Siria
Siria dice que sus objetivos son grupos terroristas en el área y Moscú habló de “formaciones armadas ilegales” que habían ignorado las llamadas “a parar la lucha y bajar las armas”. Aseguró que estaban previniendo a los civiles de dejar la zona de conflicto.

400.000 atrapados
Unas 400.000 personas permanecen atrapadas en Guta oriental, muchos de ellos en necesidad desesperada de ayuda humanitaria, de acuerdo a las Naciones Unidas. Alguna vez descrita como la “panera” de Damasco, Guta Oriental es la misma zona que fue blanco de un presunto ataque químico en 2013 que, de acuerdo a activistas, mató a unas 1.400 personas.

En los últimos días, las familias se han retirado a refugios subterráneos improvisados con alimentos y agua limitados mientras tratan de protegerse del intenso bombardeo.

Las opciones son cada vez más limitadas para aquellos heridos cuando llueven bombas, misiles y proyectiles. 20 instalaciones médicas han sido atacadas desde el lunes, según informaciones de SAMS, algunas con rudimentarias bombas de barril. De esas instalaciones, cuatro fueron destruidas por completo y dos tuvieron que suspender su actividad temporalmente. SAMS informó que perdió a tres de sus trabajadores sanitarios en el ataque.

Fuente: CNN en Español