Por segundo año consecutivo, el 1 de mayo es atípico. El Día del Trabajo, de carteles, de gritos en las calles y multitudinarias marchas de miles de trabajadores exigiendo sus derechos y exponiendo sus reclamos, ya no está; la pandemia del COVID-19 se lo llevó.

Día del Trabajo
Créditos: El Universo

Los miles de pisadas sobre el asfalto se han transformado en likes o ‘me gusta’ en las redes sociales, Nicknames en una videollamada o una fugaz caravana motorizada, un día antes, para evitar aglomeraciones y contagios, mientras este sábado las calles permanecerán vacías y grises en medio de un toque de queda y confinamiento.

Sin embargo, aunque cambió la forma, la protesta continúa, aseguran los dirigentes sindicales, quienes buscan hoy la manera de hacerse escuchar en un 1 de mayo (mañana) marcado por los reclamos a un gobierno saliente, de Lenín Moreno, y por los pedidos para el entrante, el de Guillermo Lasso, quien se hará cargo del Ejecutivo en solo 25 días.

“No vamos a hacer ninguna marcha, la situación (por el COVID-19) está bastante dura, hemos perdido a compañeros activos, jubilados, familiares, entonces sería irresponsable hacer alguna marcha ese día; sí vamos a hacer un encuentro virtual ese día, pedidos al nuevo Gobierno”, sostuvo Richard Gómez, representante de la Central Unitaria de Trabajadores del Ecuador (CUT).

Y en este contexto de la pandemia, Gómez enmarca sus reclamos al gobierno de Moreno, especialmente al plan de vacunación, que según el dirigente, “ha sido un desastre” por los escándalos de corrupción, empezando la investigación por sobreprecios en la compra de fundas para cadáveres y la falta de insumos médicos en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

El no tratamiento del Código del Trabajo por parte de la Asamblea también es otro reclamo, agregó Gómez, quien aseguró que es una aspiración de la clase trabajadora.

“En el tema de la autonomía del Seguro Social, tampoco se avanzó en eso, el servicio es deplorable, pésimo y tampoco en otros temas laborales que jamás se resolvieron”, sostuvo.

En tanto, sobre los pedidos al gobierno entrante de Lasso, el dirigente de la CUT mostró un documento notarizado el 29 de marzo pasado por María Isabel Núquez, notaria cuadragésima quinta del cantón Guayaquil, que incluye 22 propuestas al presidente electo y que, según Gómez, serán la base de los pedidos al nuevo régimen por parte de la clase trabajadora.

La primera es incluir en las fases iniciales del plan de vacunación contra el COVID-19 a los trabajadores que por su actividad laboral han aportado al desarrollo económico del país, como salubristas, maestros, personal del sector azucarero y bananero, agrícolas, choferes, conserjes, entre otros.

Piden también promover desde la Presidencia de la República una mesa tripartita (representantes de trabajadores, empresarios y Gobierno) para tratar la construcción de un Código Integral del Trabajo, también impulsar políticas sociales que incentiven la reinserción de trabajadores que perdieron sus trabajos a causa de la pandemia.

 Nota Original: EL Universo – LINK