Pese a los varios ofrecimientos sobre la puesta en funcionamiento del Metro de Quito, todavía no hay una fecha clara para el inicio de la operación comercial. En Notimundo al Día, Fernando Sancho, veedor de la obra, aseguró que los trenes no volverán a rodar hasta que no se solucionen las anomalías, según habrían confirmado los organismos multilaterales de crédito.

Fernando Sancho, veedor del Metro de Quito. Foto: NotiMundo

En Notimundo al Día, Fernando Sancho, veedor del Metro de Quito, señaló que una de las principales irregularidades que continúan ocurriendo es que la Empresa Metropolitana de Transporte de Pasajeros transfiere dinero a la empresa del Metro, la que a su vez lo entrega a la empresa española Acciona, que se encargó de su construcción. «Quisiéramos saber bajo qué argumento jurídico se lo hace», dijo.

Sin embargo, explicó que esta no es la única peculiaridad que ha sido observada y que existen muchas que deben ser aclaradas, pero aquello pasa primero por contar con alguien que ejerza de manera adecuada la gerencia de la empresa, «algo que no lo ha hecho (Efraín Bastidas), porque nunca ha gerenciado nada».

Sancho manifestó su preocupación, pues aseguró que la situación del Metro es la misma que hace dos años. El sistema de recaudo, por ejemplo, que debía servir para que todo el transporte público (superficial y subterráneo) esté integrado, pero aquello no se ha materializado. El problema sería que el software que se busca implementar es obsoleto y que no tiene compatibilidad con el sistema financiero nacional, para poder efectuar los pagos del pasaje a través de tarjetas de crédito o débito.

Otra falencia es que el Metro no cuenta con un sistema de comunicaciones. «No se le puede mentir a la ciudadanía diciendo que en ningún Metro del mundo existe comunicación», señaló Sancho, afirmando que este es un punto necesario para implementarlo previo al inicio de la operación comercial.

Estas irregularidades han desembocado en que los organismos internacionales de crédito digan «no más», por lo que los trenes no volverían a rodar hasta que se solucionen todos los inconvenientes. Según Sancho, a los trenes no se les da mantenimiento, no están asegurados y solo dos de ellos están sincronizados con el cuarto de mando para el cobro de valores.

Finalmente, indicó que existen intereses ocultos de poner en funcionamiento al Metro «como sea», y que es necesario que se conforme una Comisión exclusiva para el sistema de transporte, pues la información que se ha entregado a la ciudadanía y al alcalde electo de la ciudad, Pabel Muñoz, no responde a la realidad.

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