A partir de este sábado, entró en vigencia la disposición de ingreso a Perú con pasaporte y visa humanitaria para los ciudadanos venezolanos. Sin embargo, existe una flexibilización para que puedan exceptuarse de ese requisito algunos migrantes.

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La migración venezolana continúa en varios países. Crédito: Shutterstock

Los grupos de poblaciones vulnerables quedan libres de ese requisito.  Esta medida, según informó el canciller Néstor Popolizio, se mantiene desde el 2018 y continuará vigente, en coordinación con la Dirección Nacional de Migraciones.

«Por razones humanitarias el Gobierno ha dispuesto que seguirán ingresando al país los venezolanos menores de edad o adultos en situación vulnerable», dijo el canciller peruano, Néstor Popolizio, en declaraciones a la emisora RPP.

El diplomático explicó que ese beneficio lo tendrán los menores en tránsito hacia Perú para reunirse con sus padres y que no cuentan con cédula de identidad o pasaporte, solo su partida de nacimiento.

Además, los mayores de edad en tránsito a Perú para reunirse con su núcleo familiar ya residente, los mayores de edad en situación de extrema vulnerabilidad, la mujeres embarazadas en situación de extrema vulnerabilidad y los adultos mayores. Perú, alegando razones de seguridad, anunció la semana pasada que los venezolanos necesitarán una visa humanitaria y pasaporte para ingresar al país, donde ya hay 800.000 migrantes que escaparon de la aguda crisis en el otrora próspero país petrolero.

Más de 9.000 venezolanos ingresaron a Perú el viernes por la frontera norte con Ecuador, en el último día en que no les fue requerido contar con una visa humanitaria, informaron fuentes de la Superintendencia Nacional de Migraciones.

La cifra constituye un récord de ingresos de ciudadanos venezolanos en un solo día, superior a las 6.708 entradas registrada el 31 de octubre pasado, último día de ingreso estipulado para que los ciudadanos venezolanos accedieran al Permiso Temporal de Permanencia (PTP), un documento especial que permitía a los inmigrantes de ese país trabajar o estudiar en Perú.

Fuente: El Telégrafo – Nota Original: LINK