El vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, rechazó hoy en una carta pública en el diario The New York Times que tenga activos en Estados Unidos, a raíz de las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro.

EFE

«No tengo activos o cuentas en Estados Unidos ni en ningún país del mundo», afirmó El Aissami en el texto, en un anuncio pagado en la edición impresa del diario, que ocupa toda la página 5 del primer cuadernillo de The New York Times.

«Es absurdo y patético que una oficina administrativa estadounidense, sin presentar evidencias, adopte una medida que congela bienes y activos que no poseo en absoluto», agregó el vicepresidente venezolano.

El pasado 13 de febrero, el Departamento del Tesoro anunció una serie de sanciones económicas a El Aissami por «jugar un papel significativo en el tráfico internacional de narcóticos», como fruto de «una investigación de años relacionada con el narcotráfico».

También fue sancionado el empresario Samark José López Bello, a quien las autoridades estadounidenses consideran el «testaferro» de El Aissami y quien, según el Departamento del Tesoro, presuntamente proporcionó apoyo financiero y material a redes del narcotráfico.

Un día después de que se anunciaran estas sanciones, el titular del Tesoro, Steve Mnuchin, afirmó que las medidas derivaron en la congelación de «decenas de millones de dólares» en activos en Estados Unidos, aunque sin que se conozcan detalles.

En su carta pública de hoy, El Aissami dice que las autoridades estadounidenses han sido «engañadas» por sectores políticos» y grupos de presión que intentan evitar que Venezuela y EE.UU. recuperen sus relaciones diplomáticas, que están bajo mínimos desde 2010.

Estos grupos, dice el vicepresidente en su carta a Mnuchin, «no solo carecen de evidencias para demostrar las acusaciones extremadamente graves» contra él para impulsar un caso que «criminaliza» al Gobierno de Venezuela a través de su persona.

La nota incluye los resultados de la lucha contra el narcotráfico desarrollada en Venezuela en los últimos años, tanto por el decomiso de drogas como por la detención y arresto de narcotraficantes y la extradición de decenas de responsables a Colombia y Estados Unidos.

El Aissami recuerda que cuando él estaba al frente de los cuerpos de seguridad, entre 2008 y 2012, la lucha contra los cárteles de la droga » obtuvo «el mayor progreso» en la historia del país y «en la del hemisferio occidental».