El presidente chino Xi Jinping prometió el martes que recortará este año los aranceles para los coches, entre otras medidas destinadas a abrir la economía de su país, respondiendo indirectamente a uno de los principales reproches de Estados Unidos en la disputa comercial entre ambos.

Foto de archivo: Xi Jinping, presidente de China - Créditos: Efe

«China entrará en una nueva fase de apertura», declaró el presidente chino en un discurso pronunciado ante los altos responsables internacionales que asistieron al Foro de Boao para Asia, una conferencia conocida como el «Davos chino».

«China no está tratando de lograr un excedente comercial», aseguró Xi, en un momento en que el inmenso déficit de Estados Unidos con respecto a China, que sumó 375.000 millones de dólares en 2017, es uno de los principales motivos de queja del presidente estadounidense Donald Trump.

Después de que Trump amenazó con imponer aranceles por valor de 150.000 millones de dólares a las importaciones chinas, Xi se comprometió a abrir el mercado del gigante asiático, a aumentar las importaciones y a proteger los derechos de propiedad intelectual.

«La globalización económica es una tendencia irreversible del momento», dijo Xi en el foro.

«La puerta de China se está abriendo, no cerrando, y sólo se va a abrir más y más», afirmó en su discurso. Xi anunció una reducción significativa de los aranceles para los coches este año pero también nuevas medidas para proteger la propiedad intelectual.

«Cuando un coche es enviado a Estados Unidos desde China, tiene que pagar un arancel del 2,5%. Cuando un coche es enviado a China desde Estados Unidos, ahí el arancel a pagar es del 25%», dijo Trump en Twitter el lunes.

Trump también volvió a criticar los acuerdos comerciales de Estados Unidos, que tildó de «horribles», y afirmó que el «país saldrá más fuerte» cuando hayan terminado las negociaciones.

El presidente estadounidense acusa a Pekín de prácticas comerciales desleales, especialmente del «robo de propiedad intelectual» y de la «transferencia forzada de tecnología», que han conducido al colosal déficit comercial, unas acusaciones que Pekín niega.

Este mismo martes, China denunció a Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por la decisión de la administración Trump de imponer aranceles al acero y al aluminio chinos, según un documento publicado este martes por el propio organismo.