Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid, aseguró este domingo en rueda de prensa, después sufrir una derrota ante el Barcelona (2-3), que su equipo no mereció perder y lamentó que sus jugadores no pudieran matar el partido.

EFE

El técnico francés declaró que el conjunto blanco, cuando jugaba con un futbolista menos por la expulsión de Sergio Ramos, pensó que podía marcar el tercer gol. Por eso, se fue al ataque y en el minuto 92 Messi resolvió el partido. Zidane no quiso criticar a sus jugadores.

«No digo que no hemos tenido cabeza. La verdad es que empatando con diez e ir a presionar arriba, es peligroso. Al final, lo pagamos. No se lo reprocho a los jugadores. Fuimos a por el partido, no lo conseguimos, son tres puntos que perdemos y estamos decepcionados. No merecimos perder, pero el fútbol es así. No hay que darle más vueltas y ahora a pensar en el partido del miércoles», dijo.

Cuestionado por la actuación arbitral, Zidane no quiso pronunciarse sobre si Sergio Ramos mereció ser expulsado y afirmó que hay que aceptar las decisiones de los colegiados.

«Al final el árbitro decidió sacar roja a Sergio y hay que aceptarlo. El balance que hacemos del partido es que hemos tenido la oportunidad de matarlo. Hemos tenido ocasiones de hacer gol. Es ahí donde estamos decepcionados», explicó.

«Son muchos partidos en los que tenemos ocasiones y no hacemos goles. Al final te castiga un poco porque enfrente hay un equipo que sabe jugar y sabe hacer daño. No tengo nada que reprochar a mis jugadores, pero vamos a seguir. Ayer hablábamos de eso. No va a cambiar nada. A lo mejor hay un poco más de Liga. Depende de nosotros. Ahora vamos a seguir», apuntó.

«Ha habido ocasiones en los dos lados. Con las ocasiones que hemos tenido, hemos podido matar el partido y no lo estamos haciendo. ¿Qué análisis se hace de eso? Vamos a seguir trabajando y pensar que lo vamos a cambiar. Hay que ser efectivo en el fútbol. Cuando la tengas, hay que meterlas», manifestó.

Asimismo, indicó que el Real Madrid perdió una ocasión clara para sumar tres puntos, que, a su juicio, no habrían sido decisivos para sentenciar la Liga.

Ganando perdiendo o empatando no iba a cambiar nada. Pero habría sido mejor sumar tres puntos. No lo conseguimos, hay que aceptar que el rival ha ganado el partido y ya está».

Por último, dijo que la derrota ante el Barcelona «no es fatal» porque si pensara eso, señaló, «dejaría de entrenar mañana mismo».

Zidane opinó que no era fácil empatar con diez jugadores y señaló que el Real Madrid no va a cambiar su estilo.