Gracias al accionar de los proyectos de control de inundaciones: Bulubulu, Chone, Cañar y Naranjal se protegen 142 mil hectáreas de cultivos según datos de la Secretaría Nacional del Agua.

Carlos Bernal, titular de esta Cartera de Estado, realizó el primer balance sobre la efectividad de las obras durante el 2016, tomando como línea base lo ocurrido en el Fenómeno de El Niño en 1998. El funcionario aseguró que en ese entonces se perdieron cerca de 400 mil hectáreas en los tres primeros meses de invierno y que ahora, con la presencia de un evento natural similar, las perdidas se aproximan a las 7 mil hectáreas.

“Estamos haciendo una evaluación sistemática de daños causados luego de cada evento o creciente, analizamos cual hubiera sido la afectación sino existiera el proyecto”, aseguró. Bernal explicó que entre las zonas anegadas se encuentran zonas de riesgo, “hay medios que intentan confundir a la opinión pública mostrando grandes inundaciones cuando esas son viviendas asentadas en espacios de río, algo que no depende de las instituciones sino de la responsabilidad de cada persona”.

Juan Andrés García es un agricultor de la zona baja del río Guayas, sector influenciado por tres de estos proyectos, quién asegura que la situación es diferente. “Nosotros la gente del campo somos los verdaderos beneficiados y puedo decir porque lo he vivido que no hemos perdido producción, que ahora estamos seguros”, indicó.

Estas cuatro construcciones para el control de inundaciones se suman a dos trasvases para conforman seis megaproyectos hídricos emblema del Gobierno de la Revolución Ciudadana, obras que constituyen el 60% de la infraestructura hídrica construida en toda la historia del país.