El ministro de Educación, Augusto Espinosa, y el director ejecutivo del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, Harvey Sánchez, explicaron durante el conversatorio con medios de comunicación sobre el proceso de evaluación de desempeño docente “Ser Maestro”. Estas pruebas iniciarán en abril de 2016.

El ministro Espinosa expuso que estas pruebas son importantes porque la calidad educativa se fomenta cuando se tienen sistemas sólidos de evaluación. “Nosotros hemos fortalecido nuestro sistema de evaluación”, explicó.  144.302 docentes a nivel nacional que tengan nombramiento definitivo o provisional y aquellos que ganaron concursos en Quiero Ser Maestro 3 serán evaluados.

Además, la primera autoridad educativa resaltó que esta evaluación busca tres objetivos: realizar un diagnóstico objetivo de las necesidades específicas del Sistema Nacional de Educación y de los docentes del magisterio; fortalecer las políticas públicas enfocadas al mejoramiento de las competencias docentes y por ende la capacidad para atender las necesidades de aprendizaje de los estudiantes; y mejorar el Sistema Nacional de Educación con el señalamiento de políticas oportunas para alcanzar la excelencia educativa.

Los docentes que obtengan calificaciones altas podrán beneficiarse del proceso de Recategorización y Ascenso en 2016, mientras que los docentes con nombramiento provisional que participaron del proceso de ingreso al magisterio Quiero Ser Maestro 3 podrán mejorar su calificación para alcanzar su nombramiento definitivo, y los maestros con nombramiento definitivo accederán al proceso de selección para los Programas de Maestrías Internacionales.

La autoridad educativa comentó además que esta evaluación universal se realizará cada dos años como lo estipula el artículo 11, literal g, de la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI). Los docentes que no aprueben las evaluaciones serán capacitados para que en el 2017 puedan volver a rendir las pruebas. En el caso de no aprobar dos evaluaciones consecutivas, serán reemplazados como determina la Ley.

Los compontes de evaluación que se tomarán son:

1. Saberes Disciplinares: Conocimientos de la disciplina que imparte el docente.

2. Gestión del Aprendizaje: Capacidad de diseñar estrategias para el proceso de aprendizaje en el aula.

3. Liderazgo Profesional: Capacidades para conocer, investigar y mejorar la práctica docente.

4. Habilidades sociales y emocionales: Explora las habilidades que tiene el docente para entender las emociones propias y de los demás, para lograr acuerdos de sana convivencia.

Por su parte, Harvey Sánchez explicó que la construcción de este Modelo de Evaluación Docente integra gran variedad de criterios internacionales y nacionales. También comentó que con la evaluación se podrá conocer la práctica del maestro a través de sus conocimientos, habilidades sociales y emocionales para convivir, así como la planificación y ejecución de su práctica docente, y la flexibilidad para acompañar el aprendizaje de los estudiantes.

Las evaluaciones serán en línea y se realizarán en los laboratorios de tecnología de cada institución educativa. Los puntajes de las evaluaciones serán:

EXCELENTE mayor o igual que 950 puntos
SATISFACTORIO mayor o igual que 800 puntos y menor que 950 puntos
ELEMENTAL mayor o igual que 600 puntos y menor que 800 puntos
INSUFICIENTE menor que 600 puntos

El cronograma de evaluación que se llevará a cabo a partir del 19 de abril contempla tres fases:

Fase 1

Se cumplirá entre abril y junio de 2016 y aplicará una prueba de Saberes Disciplinares y el cuestionario de Factores Asociados, este último evaluará el contexto sociocultural del docente y no tendrá ninguna calificación.

Fase 2

Iniciará de agosto a septiembre de 2016 y evaluará las dimensiones de Gestión del Aprendizaje y Liderazgo Profesional, procesos que se llevarán a cabo con la aplicación de evaluación de pares, es decir, los docentes serán evaluados por los directivos, estudiantes y representantes.

Fase 3

Iniciará en octubre a noviembre y medirá la Gestión del Aprendizaje en cuanto a hábitos sociales, emocionales y liderazgo profesional, a través de rúbricas de evaluación y pruebas de base estructurada.