El número de organizaciones delictivas que cometieron ilícitos y que fueron desarticuladas entre enero y febrero del presente año, se aproxima a las 300, lo que muestra un incremento con respecto a similar lapso del 2015.

La Policía Judicial e Investigaciones, en el bimestre del 2016, desmanteló 296 redes delincuenciales, mientras en igual período del año pasado desarticuló a 200, es decir, casi 100 grupos más entre el 2016 y 2015.

Entre enero y febrero del año que corre, los mayores golpes se dieron en el Distrito Metropolitano de Guayaquil (DMG), donde se desarticularon 83 agrupaciones delictuales, 34 en el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ), 24 en la provincia de los Ríos, 20 en Manabí, 15 en Santo Domingo de los Tsáchilas, 15 en Guayas; y, 12 en Esmeraldas.

Existen delitos de alto y bajo impacto. Dentro de los de mayor connotación predomina la detención de 59 grupos dedicados al robo de personas, en enero y febrero del 2016; y 55 en el bimestre del 2015.

Por robo a domicilios se desintegraron 32 organizaciones en los primeros 90 días de 2016 y 19 en el 2015, es decir, se nota un aumento de 13 grupos desarticulados entre el año presente y el precedente.

Entre enero y febrero del 2016, por tenencia y porte de armas se aprehendieron a 27 organizaciones e igual número por receptación; y, 24 por asociación ilícita.

Detenciones

En los dos meses primeros del 2016, fueron detenidas 1.168 personas involucradas en varios delitos a escala nacional, un número mayor al registrado en el año precedente que registró 816 capturas.

Asimismo, en los dos primeros meses del 2016 fueron aprehendidas 301 ciudadanos en el DMG, 130 en Manabí, 125 en el DMQ, 75 en Los Ríos, 57 en Cotopaxi, 55 en Santo Domingo de los Tsáchilas, 54 en Tungurahua, 53 en Guayas.

Durante el bimestre del 2016, por robo a personas fueron capturadas 162 personas, 116 por asociación ilícita, 84 por robo a domicilios, 70 por tenencia y porte de armas, y, 68 por receptación.

El trabajo desplegado por la Policía Judicial se dirige a neutralizar a los delincuentes que ponen en zozobra a la sociedad, con base en trabajos de inteligencia, investigaciones y atención de denuncias ciudadanas, además de desarticular la capacidad operativa de todos los grupos delictivos.