Partiendo de esta realidad, el Gobierno busca a través del Proyecto Orgánico de Ley para el Equilibrio de Finanzas Públicas incrementar el precio de las gaseosas de acuerdo a los litros del producto, igualmente con las bebidas energizantes. Sin embargo, el Ministerio de Salud Pública (MSP) propone que a este impuesto se incluyan las bebidas azucaradas, liquidas o en polvo, que contengan más allá de 25 gramos de azúcar en su contenido.
“El Ecuador no se está inventando el impuesto a las bebidas y productos nocivos, es una tarea de muchos países que vienen realizando desde 1981, como Estados Unidos, Austria, Hungría, entre otros. Son medidas que conllevan a la ciudadanía a disminuir el consumo por su costo” afirmó la ministra de Salud, Margarita Guevara.
Las bebidas azucaradas provocan enfermedades como la diabetes, la cual forma parte de las Enfermedades Crónicas no Transmisibles, que provocaron el 63% de los 57 millones de muertes en el mundo en el año 2008. El 62% de hogares compran gaseosas y el gasto mensual alcanza los 22´094.765, mientras que el 28,40% compran bebidas azucaradas e invierten 12´353.212 millones de dólares. De acuerdo con el Ministerio de Salud, entre gaseosas y bebidas azucaradas se gasta aproximadamente 35 millones de dólares al mes.
Además de las reformas tributarias, el Gobierno a través de un trabajo conjunto con sus instituciones, plantea otras estrategias para incentivar buenos hábitos de salud. Este es el caso del semáforo nutricional, que de acuerdo a Guevara, es una estrategia importante porque de manera rápida informa a la ciudadanía el contenido de los productos que se consume. “Hemos visto una reducción en el consumo de productos que contienen índices altos de grasa y azúcar”.
En México desde el 2014 con un incremento del 10% en el precio de las bebidas azucaradas se obtuvo una reducción del 7% en su consumo. En Finlandia existe un impuesto a las gaseosas de 0.24 centavos por litro. Se espera en el país que con un incremento del 20% se reduzca más aun su consumo.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda colocar un impuesto para las gaseosas. Este tributo, que ya aplica en varios países, ha ocasionado una disminución en la intención de compra y las ventas. Según Bloomberg, las ventas de Coca Cola bajaron a 44 .000 millones en 2015 y la PepsiCo a 63.000 millones el mismo año.
“No les estamos prohibiendo su consumo. Pero es nuestra responsabilidad como Estado, es dar las alertas a la ciudadanía” manifestó Guevara.