De acuerdo a la primera publicación del resumen oficial de la evolución de la balanza comercial del Banco Central del Ecuador (BCE), las estadísticas muestran un clara dependencia de otros productos elaborados que no provienen del petróleo.

Los productos que recibieron mayor comercialización y representan el 58,2% de las exportaciones, son el banano, camarón, cacao, atún, pescado y café, influenciado por la caída de los precios del petróleo, aspecto que modificó la dinámica de exportaciones, restando la dependencia de los hidrocarburos.

Según las estimaciones realizadas por el Banco Central, el precio máximo del barril de petróleo fue de 112 dólares en marzo de 2012. Desde entonces, el incremento de la cotización de los hidrocarburos mantuvo una tendencia a la baja, llegando entre enero y diciembre de 2015 a un promedio por barril de 26,8; una reducción del 35,3%.

Las cifras que comparan las exportaciones del petróleo y sus derivados completan un porcentaje de 46,2%, mientras que las exportaciones que no forman parte de arca de minas y petróleo representa un 53,8% en el balance de 2015.

Por otro lado, el análisis que ofrece la política económica desarrollada en Caracas a través del Encuentro de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, argumentó que la caída de los precios del petróleo responde a “un instrumento de los Estados Unidos para generar superávit comercial y una medida geopolítica en la ofensiva imperial de los Estados Unidos”.

Además, bajo la vertiginosa caída de los precios, el intelectual Claudio Katz, mencionó que el objetivo estadunidense de la depreciación petrolera, es golpear a Venezuela, y también acelerar la privatización de PEMEX (la empresa mexicana de petróleo, históricamente estatal), un plan enmarcado en su ofensiva de la Alianza del Pacífico”.