Este plan o programa tiene dos fases y se prevé terminar en tres meses.
Los resultados determinarán cómo y dónde se deben estructurar las edificaciones en esta zona, donde ahora se desarrolla un proceso de demolición.
Ramón indicó que la tecnología es la misma que se aplicó luego de los terremotos en Nepal, Japón y Chile. Ayer, un sismógrafo se colocó en un área del mercado 1 de Portoviejo; otros tres ya se habían ubicado el pasado miércoles en la UPC del parque Cayambe, el centro comercial municipal y el Municipio de la capital manabita.