Este sábado 2 de abril, 8.000 nuevos árboles se sembraron en el páramo del Rucu Pichincha, en el sendero denominado Humboldt a unos 600 metros debajo de las antenas de Cruz Loma, sitio húmedo e ideal para el origen de las vertientes de agua que llegan a Quito y que las nuevas plantas ayudaran a proteger.

Verónica Arias, secretaria de Ambiente, informó que  “8.000 árboles nuevos árboles se siembran en la ruta de Humboldt ubicada a 3.555 metros de altura de la ciudad Quito. Esto se consigue con el apoyo de  1.500 Scouts de todas las edades. Desde noviembre del 2015 a la presente fecha ya se suman 70.000 árboles sembrados en todo el Distrito.”

Varias instituciones públicas y privadas están en la cruzada  por reforestación y por la campaña “adopte un árbol”. “Esto comenzó a raíz de los incendios forestales del año pasado y la meta es reforestar  todas las áreas quemadas de la ciudad y otras que requieren algún refuerzo como la del Rucu Pichincha  zona donde nacen riachuelos que abastecen de agua al sur y centro de Quito” explicó, Arias.

La prioridad es sembrar plantas  nativas como el Puma Maqui, Alisos , el Arrayán, entre otros. Las instituciones públicas y privadas han donado las plantas tiempo y mano de obra expresando su amor por la naturaleza.

Este sábado 2 de abril, con apoyo de 300 cadetes de la Escuela del Ejército, también se sembraron otras 3.000 plantas en el sector de Calderón. Ya se reforestó en Guápulo, Ilalo, Puembo, San José de Minas, al nororiente y diferentes partes del Distrito.

Luego de la plantación se hace un seguimiento para vigilar el pleno desarrollo de las pantas en los dos próximos años de vida.

Luis Hernández, coordinador del Club Ecológico ruta Humboldt, dijo que “su organización tiene 30 voluntarios quienes colaboran  en la siembra, protección de los árboles y logística”.

Elizabeth Vaca, coordinadora de Scouts del Ecuador, indicó su “institución es líder en el país en movimientos juveniles y en este año apoyan la propuesta siembra de árboles porque quieren volver a ganar el Record Guinness de la mayor participación juvenil en estos proyectos”.

Cada Scout, en edades de 7 a 21 años, sembró de 10 a 12 árboles cada uno. Adicionalmente apoyaron 500 adultos voluntarios. “Este evento se hizo simultáneo porque también se sembraron plantas en Guayaquil y Cuenca”, finalizó Vaca.