Para evitar que vuelva a tener problemas de adicciones, Britney Spears no tendrá alcohol de los conciertos que realiza actualmente, así lo decidió su equipo de trabajo.

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La intérprete ha pasado por diversos problemas personales y profesionales, es por esto que tiene estrictos controles de su propio personal, de acuerdo a información de El País.
“El equipo de Britney ha marcado unas líneas muy estrictas de que no se sirva nada de alcohol detrás del escenario, porque quieren mantenerlo alejado de ella, pero también de muchos de sus bailarines, que no tienen edad para consumir”, explicó una fuente.