«Están muy satisfechos por lo que se ha venido realizando; hay un compromiso de que la logística de esta visita sea de manera apropiada y se han venido cumpliendo con los requerimientos», dijo durante una gira al norteño estado de Chihuahua.
Francisco llegará a México el 12 de febrero, al día siguiente oficiará una misa en la Basílica de Guadalupe, se entrevistará con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y con obispos; y en las jornadas siguientes visitará el Estado de México, Chiapas y Michoacán.
El periplo concluye el 17 de febrero en la fronteriza Ciudad Juárez, en el norteño estado de Chihuahua, donde el jerarca de la Iglesia católica visitará un centro penitenciario, se reunirá con con representantes del mundo laboral y oficiará una misa antes de regresar al Vaticano.
Osorio Chong recordó que será en Ciudad Juárez donde Francisco hará un mayor recorrido, de 42 kilómetros en un trayecto en el que se reunirán millares de feligreses y ciudadanos de la zona para saludarlo.
«Habíamos comprometido con las autoridades de seguridad del Vaticano hacer un recorrido junto con el Estado Mayor (presidencial) de los lugares donde estará el papa», agregó el jefe de la política interior del país.
Durante el recorrido, Osorio Chong estuvo acompañado por el jefe de Seguridad y Logística del Vaticano, Domenico Giani, el gobernador de Chihuahua, César Duarte, y el representante de la Nunciatura Apostólica en México, José Antonio Berumen, entre otros.
La de febrero próximo será la séptima visita de un jefe de la Iglesia católica a México, luego de las cinco de Juan Pablo II (1979, 1990, 1993, 1999 y 2002) y una de Benedicto XVI en el 2012.