«Hace unos años hice un trabajo para el colegio vinculado al terrorismo en el que especialmente analicé su fin primordial: infundir el miedo en la gente. A lo largo de este año, sentí que el asesinato de mi papá tuvo este mismo mensaje», escribió Iara en el diario Clarín.
La hija del fiscal, de 15 años, deseó que la justicia «llegue a la verdad» acerca de la muerte de su padre y también que avance en la investigación que realizaba Nisman sobre el atentado contra la mutualista judía AMIA, que causó la muerte de 85 personas en 1994.
Nisman estuvo una década al frente de la investigación de este ataque terrorista y denunció a la expresidenta argentina, Cristina Fernández, de supuesto encubrimiento de terrorismo cuatro días antes de ser hallado muerto en su domicilio de Buenos Aires de un tiro en la sien.
«Deseo que su trabajo no sea olvidado y que, a partir de todo lo que él hizo e investigó, se pueda reconstruir la verdad para que los familiares de las víctimas de la AMIA que tanto sufrieron, puedan tener Justicia», escribió Iara.
La hija mayor del fiscal lo describió como «una persona con fuerte carácter pero con un buen sentido del humor, dispuesto a hacer lo que sea» por ella y su hija menor, Kala.
Tras meses de enfrentamiento entre la querella y la fiscal a cargo de la investigación por la muerte de Nisman, Viviana Fein, la causa pasó a manos de la jueza, Fabiana Palmaghini.
Para esclarecer las causas del fallecimiento, la jueza tendrá a su disposición toda la información de los servicios de inteligencia relativa a Nisman, después de que el presidente argentino, Mauricio Macri, decretase desclasificarla el pasado viernes.
La información desclasificada podría también aportar nuevas pruebas para reabrir la querella contra Fernández, que fue archivada en mayo pasado.
La muerte de Nisman provocó una fuerte conmoción social y abrió una de las mayores crisis políticas de la recta final del segundo mandato de Fernández (2007-2015).