Según los cálculos del portal de noticias G1, casi medio centenar de urbes de Goiás, Minas Gerais, Paraíba, Río de Janeiro, Río Grande do Norte, Rondonia y Tocantins decidieron a última hora anular todos los preparativos para poder hacer frente a sus obligaciones presupuestarias.
Sin embargo, otras ciudades, la mayoría en el interior de Sao Paulo, suprimieron la mayor festividad del país para dedicar sus recursos a combatir la enfermedad del dengue, cuyos casos se han disparado en el último año y que, al igual que el chikunguña y el zika, se transmite a través del mosquito Aedes aegypti.
También en el estado paulista, otros municipios han tenido que centrarse en la reparación de los daños causados por las fuertes lluvias de los últimos días.
Aunque incluso las ciudades que se han aferrado al carnaval tendrán una programación menor que otros años debido a la aguda crisis económica que atraviesa Brasil.
Según las previsiones de los analistas, el Producto Interior Bruto (PIB) del país suramericano se contraerá un 2,99 % en 2016, después de retraerse el año pasado un 3,71 % y sobrepasar la inflación el 10 %.