Con el inicio de las «reuniones de trabajo», los coordinadores pulirán los documentos de la Cumbre, los mismos que deberán ser revisados y aprobados por los cancilleres del grupo para luego ser puestos a consideración de los mandatarios.
El inicio del trabajo de los coordinadores transcurre con «tranquilidad, ellos tienen sus reuniones de trabajo» habituales para este tipo de cumbres, precisó a Efe una fuente cercana a las discusiones, que se efectúan en los salones de la Cancillería ecuatoriana.
Recordó que la Cumbre presidencial, a la que se prevé asistan 22 jefes de Estado y de Gobierno de la región, se celebrará el miércoles en la sede de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), ubicada a unos 10 kilómetros al norte de Quito, junto a la ciudadela Mitad del Mundo.
El martes, en la misma sede de Unasur, se realizará la IX reunión de cancilleres de la Celac, quienes revisarán y profundizarán el trabajo de los coordinadores y alistarán la agenda de la cumbre del miércoles.
«Vamos a hablar de la paz, del progreso de nuestra América», aunque también se abordarán asuntos espinosos que afectan a la región, aseguró el pasado viernes en canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, en una rueda de prensa en la que adelantó detalles de los temas que tratarán los mandatarios.
Asimismo, recordó que en la cita del miércoles, Ecuador, que en el último año ha ejercido la Presidencia pro témpore de la Celac, entregará el testigo a República Dominicana.
Al momento, la Celac ha sumido la discusión de la llamada «Agenda 2020», que busca una efectiva integración regional sobre la base de cinco ejes de trabajo: La lucha contra la pobreza; la mejora en educación desarrollo, ciencia y tecnología; el combate al cambio climático; las infraestructuras y la financiación del desarrollo.