Varias organizaciones de defensa de los inmigrantes entregaron al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, 136.000 firmas que piden el fin de las deportaciones de los centroamericanos que huyen de la violencia de sus países.

Representantes de una decena de organizaciones se congregaron hoy ante la Casa Blanca, con las 136.000 firmas que suscriben la petición del fin de las deportaciones y la concesión del estatus de refugiado a los inmigrantes procedentes de Guatemala, El Salvador y Honduras.

De concedérseles el llamado Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), debido a la situación de violencia de la que huyen en sus países, los inmigrantes pasarían a ser considerados refugiados y estarían protegidos contra el peligro de la deportación.

Las cajas que contenían las firmas de individuos, incluidos activistas de más de 75 organizaciones fueron entregadas al personal de seguridad que custodia la entrada principal de la Casa Blanca.

Una de estas organizaciones es la Red del Sudeste por los Derechos de los Inmigrantes (SEIRN), cuya portavoz, Nayely Pérez Huerta, sintetizó hoy la petición a Obama: «Que ponga un alto inmediato a las redadas y a las deportaciones» y que «que deje de criminalizar a nuestras comunidades», dijo.

«Estamos aquí porque sabemos que nuestra comunidad está aterrorizada con las redadas que han surgido alrededor del país, particularmente en Carolina del Norte, el estado de Georgia y en Texas», explicó a Efe Pérez Huerta.

Por eso, insistió en «recordarle al presidente que estas familias están huyendo de la violencia en sus países» y que «necesitamos tomar responsabilidad como país y darles el TPS».

Tras la entrega de la carta, desde SEIRN esperan que Obama actúe, ya que «esta semana estamos viendo caso tras caso de deportaciones», señaló la portavoz de la organización.

El grupo de inmigrantes indocumentados, familias en riesgo de deportación y activistas por los derechos humanos que participaron en la manifestación se aproximaron a la Casa Blanca con un cartel en el que se leía: «Presidente Obama: 136.000 te piden que pares con las deportaciones».

La campaña de recogida de firmas comenzó en enero, cuando el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) intensificó las deportaciones.

Las autoridades migratorias ha deportado ya al menos a 77 de los 121 inmigrantes indocumentados que fueron detenidos el primer fin de semana de enero en diferentes operaciones en los estados de Georgia, Texas y Carolina del Norte, según los últimos datos actualizados que la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) proporcionó a Efe.

Según ICE, las 77 deportaciones se dirigieron contra inmigrantes con órdenes finales de deportación y que agotaron todos los recursos legales, al no tener derecho a reclamar asilo u otro alivio humanitario bajo las leyes estadounidenses.

Las organizaciones proinmigrantes que impulsan la campaña decidieron esperar para entregar la petición a la Casa Blanca hasta superar las 100.000 firmas, y en esta última semana los apoyos se han doblado, pasando de 66.000 a 136.000 en seis días.

«No somos uno, no somos cien, somos millones, cuéntanos bien», clamaron los inmigrantes congregados frente a la Casa Blanca.

Entre los manifestantes se encontraban casos como el de Sandra, centroamericana y madre de un niño de seis años, que no quiso revelar ni su nombre completo ni su país de procedencia, ya que tiene una orden de deportación.

Lo que Sandra pide al presidente Obama es «que nos ampare, que deje las deportaciones» un ruego con el que dice «hablar por todos los centroamericanos», dijo a Efe.

«Si nos venimos acá es porque huimos de la violencia. Como madre no es fácil dejar a nuestras familias, pero venimos huyendo y no nos queda otra», argumentó la mujer.

Tras ella, se escuchaban otros cánticos como «Hey, Obama, no deportes a mi mamá» o «¿Qué queremos? TPS, ¿Y cuándo lo queremos? Ahora».

Esta no es la única carta que ha recibido en los últimos días el presidente, ya que 120 congresistas demócratas y una veintena de senadores, entre los que se cuenta el senador por Vermont y precandidato demócrata a la Presidencia, Bernie Sanders, hicieron recientemente una petición similar.