La semana pasada, el nuevo abogado de Britney, Mathew Rosengart, solicitó a la Corte Superior de Los Ángeles que la próxima sesión, prevista para el 29 de septiembre, se adelante al 23 de agosto ya que su clienta está sufriendo «un daño y un perjuicio evitables».
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En este sentido, el letrado puntualizó que el adelanto es «importante», pero el remedio «más efectivo» para solucionar los problemas de Britney sería «la suspensión inmediata» del padre, Jamie Spears.
«Todas las partes interesadas acuerdan enérgicamente que la presencia continua del señor Spears como conservador del patrimonio es contraria a los mejores intereses, salud y bienestar de la señora Spears», razonó Rosengart.
