«Hubo un disparo o dos disparos. Hicimos la autopsia a uno de los cuerpos», dijo el gobernador en entrevista con Radio Fórmula, quien explicó que se trató de un custodio que disparó a uno de los reos para proteger a un grupo de mujeres que se encontraban en una sección.
En sus primeras declaraciones sobre el motín, el propio gobernador descartó el uso de armas de fuego y negó un intento de fuga. En la riña los reos utilizaron armas punzocortantes, bates y palos, indicó.
Durante el enfrentamiento, varios presos prendieron fuego a las bodegas de víveres y eso afectó a las áreas de dormitorios, señaló.
Hasta el momento se contabilizan al menos 52 muertos, 49 de ellos ya han sido identificados, y doce lesionados, cinco de ellos en estado grave.
La disputa fue protagonizada por dos grupos rivales liderados por Jorge Iván Hernández Cantú, el «Credo» y Juan Pedro Salvador Saldívar Farías, el «Z27», de quienes se desconoce su estado de salud.
Ambos eran miembros del cártel de los Zetas y se disputaban el control interno del penal.
El gobernador confirmó también que hay 36 reos que ya han sido trasladados a otras cárceles, mientras que se espera el movimiento de una cincuentena más de delincuentes.