El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández fue detenido la tarde del martes 15 de febrero en su casa de Tegucigalpa horas después de que Washington solicitara su extradición. Estados Unidos acusa al exmandatario de introducir miles de kilos de cocaína provenientes de Sudamérica durante el periodo en el que fue presidente del país centroamericano, es decir, del 2014 al 2022. Su arresto se produce solo dos semanas después de que acabara su mandato.
Hernández estará en prisión al menos hasta el 16 de marzo, según resolvió el juez que realizó la primera audiencia en su contra.
La condición del exmandatario de diputado del Parlamento Centroamericano no fue suficiente para garantizar su inmunidad por lo cual tendrá que afrontar una acusación que incluye tráfico de drogas y posesión de armas relacionadas incluso con el terrorismo.
Hernandez ha rechazado insistentemente los cargos y se proclama como el presidente hondureño que más ha combatido a los cárteles, con apoyo de las agencias de Estados Unidos, y atribuye los señalamientos a una venganza de los capos procesados en el país norteamericano.
Entre sus logros detalló que durante su gobierno se extraditaron 28 capos y que otros 31 se entregaron a Estados Unidos, en tanto se incautaron 41.240 kilos de cocaína entre 2014 y 2021.
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