La región más afectada fue la central y oriental, especialmente por los incendios en los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Santander, Norte de Santander y en la ciudad de Bogotá, según un comunicado del Departamento Nacional de Planeación (DNP).
En esa zona ardieron 6.498 hectáreas y las pérdidas fueron de 112.438 millones de pesos (unos 32,5 millones de dólares), agregó la información.
En este sentido, el director del DNP, Simón Gaviria Muñoz, dijo que la recuperación del bosque y de sus servicios ecosistémicos podría tardar hasta 30 años, por lo que la pérdida se podría prolongar en los próximos años.
Gaviria Muñoz aseguró que ante las cifras de costos es necesario que los ciudadanos se conciencien y los alcaldes y gobernadores tomen decisiones para evitar los incendios.
«Al perder bosque, el país pierde servicios ecosistémicos como la regulación hídrica, el control de la erosión y de los sedimentos, el uso de biomasa y la captura de carbono, claves para la calidad de vida de los ciudadanos y para la economía del país», agregó.
Asimismo, destacó que la cuantificación realizada «sirve para que los municipios y departamentos prioricen acciones de prevención en sus territorios con el fin de minimizar las pérdidas económicas».
El director del DNP agregó que, como consecuencia del Fenómeno del Niño, la oferta hídrica de los suelos disminuye y las coberturas forestales tienen menor humedad.
Por eso, se vuelven más vulnerables a las amenazas de incendio y hace que cualquier evento se magnifique.
De acuerdo con los datos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) se han registrado 4.617 incendios entre enero 1 y el 31 de diciembre de 2015 relacionados con el fenómeno de El Niño.
En total ardieron 119.385 hectáreas en todo el país durante el año pasado, de las cuales 23.232 (19,5 %) corresponden a bosques.