Nasralá, cuyo grupo lucha en Siria en el bando del Gobierno de Damasco, acusó a turcos y saudíes de «querer conducir la región hacia una guerra regional e incluso mundial porque no aceptan una solución negociada al conflicto» sirio.
Según el líder chií, Israel ha fracasado en su intento de hacer caer el régimen de Bachar el Asad y de dividir Siria, al igual que la rama siria de Al Qaeda, el Frente al Nusra, y el grupo terrorista Estado Islámico.
Además, dijo, el «proyecto saudí» ha fracasado, así como los «terroristas que dependen» de Riad y Ankara, acusadas en el pasado de haber apoyado y financiado a los grupos rebeldes radicales que luchan en territorio sirio.
Por otra parte, aseguró que el Ejército sirio está obteniendo «grandes victorias» y que las tropas gubernamentales «entraron en muchas regiones sin (necesidad de) combatir».
«Hoy es importante afirmar que la voluntad de la resistencia en Siria, que ha demostrado que es extremadamente fuerte, ha ganado», resaltó.
Respecto al papel de Hizbulá, Nasralá afirmó que sus combatientes seguirán luchando al otro lado de la frontera libanesa.
«Estamos convencidos de nuestra elección y continuaremos estando donde debemos estar», recalcó.
En los últimos días, la artillería del Ejército turco ha lanzado ataques contra objetivos en Siria desde el otro lado de la frontera, mientras que Arabia Saudí se declaró dispuesta a enviar tropas terrestres a ese país árabe si hay un acuerdo internacional en este sentido.