Pero su hija mayor, que tiene apenas 10 años de edad, ya comienza a ser alabada por su apariencia, la cual va evolucionando a medida que crece.
Y esta semana, la niña fue vista en público junto con su padre, cuando asistieron a uno de los juegos finales de la NBA en San Francisco, California.
Blue Ivy llamó mucho la atención de la fanaticada por varias razones particulares: su estatura, ya que es bastante alta para tener sólo 10 años, su gran parecido con su mamá, y su increíble estilo.
Los comentarios en Twitter no tardaron en llegar, no sólo comparando a madre e hija, sino también destacando la belleza de la niña, y algunos otros asociándola con las facciones de su padre: “Blue Ivy cada vez tiene la mirada más parecida a la de Beyoncé”.