La última producción de Pixar Animation Studios generó diversas reacciones, muchas a favor, pero también otras en contra. Y es que una escena considerada polémica, del beso entre dos mujeres, levantó cuestionamientos de varios sectores. Los bajos números en la taquilla también apuntan a que el tan esperado regreso de uno de los protagonistas de Toy Story no fue lo que se esperaba.
“Lightyear”, con Chris Evans que pone la voz del guardián Espacial, recaudó 51 millones de dólares en ventas de boletos en Estados Unidos, un resultado decepcionante, considerando que los analistas habían pronosticado un primer fin de semana de alrededor de 70 millones de dólares.
Incluyendo las ventas internacionales, la película recaudó 85,6 millones de dólares, según estimaciones del estudio. A nivel nacional, no logró superar a “Jurassic World Dominion” por el puesto número 1 en las listas, a pesar de las malas críticas de la secuela de dinosaurios, que ganó su segundo fin de semana consecutivo.
La comercialización de “Lightyear” también podría haber sido un problema. El concepto de “Lightyear” fue un poco difícil de explicar. Está dirigido por el personaje Buzz Lightyear, pero no el juguete que el público conoce de las películas anteriores: es el tipo en el que se basa el juguete, protagonizando su propia aventura.
Además, la escena del beso entre dos mujeres levantó una ola de críticas que ocasionó que la película fuera prohibida en 14 países, como Arabia Saudita, Egipto, Kuwait, Qatar, Malasia, Indonesia y Jordania. Otros, como China, han pedido que se elimine la escena, que dura no más de dos segundos. La presión hacia la productora de parte de estos países ha sido casi tan fuerte como la capacidad de aguante de sus creadores: “Insistieron en ello, realmente, pero Disney creyó en que la película solo debía distribuirse de la forma en la que fue concebida” dijo Galyn Susman, productora de la cinta.
Sin embargo, la escena fue defendida por celebridades como el cantante puertorriqueño Ricky Martin, quien dijo “Esa gente que piensa que sus hijos se van a volver gays por ver Lightyear, póngales documentales de Einstein a ver si también se les pega la inteligencia que no adquirieron por genética”.
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