Una peligrosa ola de calor que ha debilitado el centro-sur de Estados Unidos se extendió por todo el país. Hay alrededor de 110 millones de personas bajo alertas de calor desde California hasta Nueva Inglaterra. Muchas áreas han registrado temperaturas superiores a los 32 grados Celsius, e incluso han superado los 37 grados.
Eso ha llevado a los funcionarios públicos hacer una contundente advertencia para los ciudadanos. El calor más intenso se mantuvo en Texas, en donde las condiciones sofocantes han estimulado niveles récord de consumo de energía.
Lawton, Oklahoma, empató su récord con una lectura de termómetros de 43,8 grados centígrados. En partes del valle de Ohio y el noreste, incluidas la ciudad de Nueva York, Filadelfia y Boston, también estaban bajo alertas de calor y se espera que estas ciudades permanezcan con altas temperaturas durante este fin de semana.
En Nueva York, se instó a los residentes a permanecer en lugares cerrados en los próximos días para evitar las «condiciones peligrosas que pueden provocar estrés por calor y enfermedades», dijo Jackie Bray, comisionada de la división de servicios de emergencia y seguridad nacional del estado.
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