Ecuador apuesta por los proyectos de conservación de la vida silvestre y entorno natural encaminados a la creación de nuevas tecnologías y avances científicos. En definitiva, al cambio de la matriz productiva del país.

Ese es el caso del proyecto Conservación de la diversidad de anfibios ecuatorianos y uso sostenible de sus recursos genéticos que se presentó oficialmente ayer, en el Hemiciclo de la Escuela Politécnica Nacional. La propuesta está integrada por tres componentes: acciones con fines de conservación, bioprospección y fortalecimiento institucional.

Además del Ministerio de Ambiente (MAE), como ente ejecutor, participa el Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), como agencia implementadora del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).

Además, se cuenta con la cooperación de la Universidad Ikiam, Centro Jambatu y el Bioparque Amaru. El aporte de todas las entidades mencionadas es importante para la conservación de anfibios en peligro de extinción en el país.

Pablo Larco, coordinador nacional del proyecto, señala que en el Ecuador existen 550 especies de anfibios. De ellos, 275, es decir el 50%, está dentro de las áreas protegidas. Además, 234 especies son endémicas y 186 se encuentran en alguna categoría de riesgo de extinción, a causa del cambio climático, enfermedades infecciosas y pérdida de hábitat.

El papel que juegan estos animales para el desarrollo de la biomedicina es importante. En una especie de anfibio, por ejemplo, se pueden encontrar más de 200 moléculas con características y actividades biológicas potenciales para la fabricación de fármacos de interés mundial.

Para el Subsecretario de Patrimonio Natural del Ministerio del Ambiente, Miguel Sáenz De Viteri, los anfibios son un recurso estratégico para el país. “Contar con un porcentaje importante de la biodiversidad mundial nos genera un compromiso. Conscientes de este potencial, y preocupados por las cifras de peligro de extinción, estamos desarrollando e impulsando proyectos como este”, indicó.

El proyecto “Conservación de la diversidad de anfibios ecuatorianos y uso sostenible de sus recursos genéticos” se desarrollará hasta el 2020. La primera fase comprende colectar los especímenes que se han considerado para la investigación. Posterior a la colecta, los animales serán estudiados en los laboratorios de los centros académicos con los que se mantiene alianza para la ejecución de la iniciativa.