Estados Unidos anunció que ofrece una recompensa de hasta USD 10 millones por información que conduzca a la detención del hacker ruso Mikhail Matveev, acusado de perpetrar ataques cibernéticos a la Policía de Washington, hospitales, agencias gubernamentales, escuelas, empresas y varias fuerzas de seguridad para robar datos sensibles y exigir pagos de rescates.
Matveiev habría usado programas de secuestro como LockBit, Babuk y Hive, para realizar extorsiones desde Rusia por al menos 200 millones de dólares, según el Departamento de Justicia estadounidense.
Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de EEUU, informó que “el impacto de los ataques es significativo y de gran alcance, con víctimas que sufren la pérdida y divulgación de información sensible y la interrupción de servicios críticos”. Y afirmó que “Rusia es un refugio seguro para los ciberdelincuentes, un entorno en el que los actores de ransomware son libres de llevar a cabo operaciones cibernéticas maliciosas contra los Estados Unidos y sus socios y aliados”, dijo.
Además del anuncio de la recompensa, el Departamento de Justicia estadounidense presentó dos acusaciones contra Matveev por haber conspirado para dañar equipos informáticos protegidos y solicitar dinero. Si es capturado, Matveiev podría ser sentenciado a más de 20 años de prisión.