El pasado 4 de julio, el CEO de Meta, Mark Zuckerberg, publicó una fotografía en su cuenta de Instagram con motivo de celebración del día de la independencia de Estados Unidos. Pero pocos minutos después, empezaron a surgir varios cuestionamientos sobre un pequeño y gran detalle de la imagen: dos de sus hijas aparecen con el rostro cubierto por un emoji.
Las primeras impresiones de los usuarios apuntaban al ya cuestionado manejo de privacidad y datos personales en la plataforma. Y es que Meta lleva algún tiempo siendo objeto de críticas, precisamente por la forma en que sus algoritmos pueden utilizarse para exponer a los usuarios, sobre todo a los más jóvenes, a situaciones peligrosas.
Sin embargo, otra parte de los comentarios sobre la fotografía de Zukerberg, reconocieron que la motivación de ocultar la cara de sus dos hijas mayores respondería a un mecanismo de protección utilizado en gran medida por figuras públcias, o celebridades que tienen una gran exposición mediática.
Según la psicóloga Alexandra Hamlet, la decisión de Zuckerberg podría ser un mensaje hacia otros padres de familia, acerca del cuidado que se debe tener al momento de compartir la identidad de familiares o la ubicación de una fotografía, por los constantes peligros a los que se expone una persona al compartir contenido personal en las redes sociales.
Otra alternativa menos radical es optar por hacer privado el perfil de Instagram, para que así se pueda garantizar que solo quienes hemos aceptado previamente puedan ver los contenidos que compartimos.
Asimismo, expertos recomiendan evitar publicaciones en las que se vean ubicaciones específicas, como la vivienda o el colegio de nuestros hijos, así como fotos que contengan algún tipo de desnudez, que podría representar material valioso para los delincuentes virtuales.
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