La actriz estadounidense Scarlett Johansson reveló las razones por las cuales rechazó la oferta de Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, de ser la voz de ChatGPT-4 Omni (GPT-4o), una nueva versión de su popular chatbot de inteligencia artificial (IA) que se anunció en mayo pasado.
La compañía quería que Sky, el ‘software’ de voz de su nueva tecnología, sonara confiable y atractiva, así que Altman contactó el año pasado con la estrella de Hollywood para tal fin. Vale recordar que en la película ‘Her’ (‘Ella’) de 2013, Scarlett interpretó a Samantha, una asistente virtual de IA personificada a través de una voz femenina.
«No, gracias. No es para mí», respondió Johansson a la oferta de trabajo de Altman, según contó en un reciente diálogo con el periódico The New York Times. «Sentí que no quería estar en el centro de todo eso. Sentí que iba en contra de mis valores fundamentales», dijo.
«Agujero de gusano oscuro»
La nominada a dos premios Oscar explicó en la entrevista que las preocupaciones sobre la reacción de sus hijos también influyeron en su decisión de rechazar el proyecto. «También sentí que sería extraño para mis hijos. Intento tenerlos en cuenta», señaló.
Asimismo, a la actriz, de 39 años, le molesta la naturaleza «confusa» de la IA y la incertidumbre sobre sus implicaciones futuras, principalmente por la ausencia de una legislación integral que la regule. «Es como un agujero de gusano oscuro del que nunca puedes salir», dice.
Si bien también es consciente de que esta tecnología tendrá efectos positivos en áreas como la medicina, cree que esta avanza «más rápido de lo que nuestros frágiles egos humanos pueden procesar». «Los efectos se ven en todas partes, especialmente entre los jóvenes. Esta tecnología está llegando como una ola de mil pies».
¿OpenAI le robó la voz?
A finales de mayo, luego de la llegada de GPT-4o, Scarlett denunció que Altman había utilizado una voz similar a la suya para Sky. «Mis amigos, mi familia y el público en general notaron lo mucho que se parecía a mí el nuevo sistema», aseveró la actriz, agregando que «estaba sorprendida, enfadada e incrédula por el hecho de que el señor Altman persiguiera una voz que sonaba tan extrañamente similar» a la de ella.
Altman indicó que «la voz de Sky no es la de Scarlett Johansson, y nunca se pretendió que se pareciera a la suya». Afirmó que habían contado con los servicios de una actriz que casualmente tenía una voz similar y en ningún momento fue una imitación o clonación. Todo fue un malentendido, dijo el empresario y programador, subrayando que la voz de Sky se había dejado de usar en sus productos luego de que la artista se quejara.