China aseguró hoy que "seguirá de cerca" las investigaciones del fragmento que fue hallado en aguas de Mozambique, y que presumiblemente pertenece a un Boeing 777 como el del vuelo MH370 de Malaysian Airlines desaparecido hace dos años, y añadió que continuará con su ayuda en buscar el aparato.

Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei, aseveró también en una rueda de prensa que Pekín «mantiene el contacto con todas las partes implicadas» y que trabajará con ellas «para continuar con la búsqueda del MH370».

Hong hacía estas declaraciones después de que el pasado fin de semana se hallaran en las costas del África oriental restos de avión que podrían pertenecer a la aeronave.

El ministro malasio de Transporte, Liow Tiong Lai, señaló hoy que los expertos malasios y australianos trabajan para «verificar» si esos restos pertenecen al MH370.

El avión desapareció en marzo de 2014 con 239 personas a bordo, entre ellas 153 pasajeros chinos, cuando cubría la ruta Kuala Lumpur-Pekín, pero desvió su rumbo por motivos desconocidos y se dirigió al sur del Índico, en una maniobra que los investigadores ven «deliberada» y que se inició 40 minutos después del despegue.

Las autoridades de Pekín han participado activamente en las tareas de búsqueda desde la desaparición, mientras la investigación, que está dirigida por Australia, ha cubierto hasta ahora algo más de 86.000 kilómetros cuadrados del sur del Índico, y se espera que llegue a 110.000 kilómetros cuadrados para junio.

Un buque chino de investigación zarpó el pasado mes a esas aguas para participar en la búsqueda de los restos del vuelo de Malaysia Airlines.

En julio del año pasado, el fragmento de un flaperón del ala del MH370 fue hallado en la isla Reunión, situada al este de Madagascar, lo que supuso el primer y único indicio tangible de que el avión se había estrellado en el océano Índico.