«Venezuela está cada vez más clara en la necesidad absoluta de salir de este Gobierno, razón por la cual estamos en sesión permanente para afinar la estrategia que nos permita conquistar el poder», afirmó el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Chuo Torrealba, según un comunicado, aunque no precisó qué quieren decir con esa expresión.
Torrealba aseguró que la MUD ha decidido iniciar una campaña nacional para exigir la renuncia de Maduro e instó a los ciudadanos del país a «unirse a este clamor».
Asimismo, agregó que la renuncia del presidente «beneficiaría hasta al gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)».
La treintena de partidos que integran la MUD prometió durante la campaña para las elecciones legislativas que a mediados de 2016 definiría la «vía constitucional, pacífica, democrática y electoral» que activaría para intentar adelantar el fin del Gobierno del heredero político de Hugo Chávez (1999-2013).
Además de la renuncia voluntaria del mandatario, figuran entre las opciones el referendo revocatorio, que puede ser convocado a la mitad del mandato presidencial, una enmienda constitucional que recorte el período presidencial de seis años y que supondría nuevas elecciones presidenciales o la convocatoria de una asamblea constituyente.
El jefe del Estado y otras autoridades han advertido que solo la vía del referendo no será considerada como un golpe de Estado.
Varios opositores se han pronunciado a favor de la enmienda constitucional que recorte el mandato de Maduro, entre ellos el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, que consideró en una entrevista con Efe que es la vía «más expedita» y «menos complicada».
Sin embargo, otros dirigentes, como el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, han defendido la opción del referéndum revocatorio o, en todo caso, emprender ambas vías simultáneamente.
Capriles pertenece al partido Primero Justicia, la formación opositora con mayor número de diputados en el nuevo Parlamento.
Se esperaba que la MUD anunciara esta semana una decisión definitiva, pero los integrantes de la alianza opositora, que han mantenido reuniones desde el pasado sábado para definir esta cuestión, no han llegado todavía a un consenso sobre la opción a elegir.
Torrealba aseveró hoy que, «si el Gobierno sigue oponiéndose a la voluntad del pueblo», no les «temblará el pulso para convocar una Asamblea Nacional Constituyente».