Aunque se ha registrado una disminución leve de la actividad en la superficie respecto del viernes, el comportamiento sísmico interno del volcán se mantiene con una tendencia «moderada a alta», indicó a Efe Marco Almeida, técnico del IG en el observatorio «Guadalupe», situado a unos 10 kilómetros al noreste de la montaña.
Un último informe del Instituto advierte de un tremor o temblor leve y constante por la emisión de gas y ceniza, así como explosiones con una frecuencia de casi una hora.
Hasta el momento, señaló la fuente, hay una emisión de gases con una carga moderada de ceniza que asciende a unos dos kilómetros sobre la cumbre.
Asimismo, indicó que por la noche, siempre que el tiempo lo permita, se puede observar a simple vista incandescencia a nivel del cráter, pues las emisiones suelen estar acompañadas por «actividad estromboliana» (por el Stromboli italiano), con rocas candentes arrojadas por el cráter y que caen en los flancos de la cumbre.
Se ha reportado, además, la caída de ceniza en los sectores de Juive, Quero, Cusúa y Chacauco, en las cercanías del volcán.
El Tungurahua, de 5.020 metros de altura y situado a unos 120 kilómetros al sur de Quito, inició su actual proceso eruptivo en 1999 y, desde entonces, ha intercalado periodos de alta actividad con otros de relativa calma.
Ecuador tiene medio centenar de volcanes y el Tungurahua es uno de los más activos junto con el Cotopaxi, El Reventador y Sangay