El papa Francisco afirmó hoy que las cuatro monjas asesinadas junto a 12 personas en un ataque a una residencia de ancianos en Yemen son también "víctimas de esta globalización de la indiferencia a la que no importa nada".

Tras el habitual rezo dominical del Ángelus, Francisco expresó su cercanía a las Misioneras de la Caridad, la congregación creada por la Madre Teresa de Calcuta y a la que pertenecían las cuatro monjas que trabajaban como enfermeras en la residencia.

«Rezo por ellas y por las otras personas asesinadas en el ataque y por sus familiares. Que la Madre Teresa acompañe en el paraíso a estas hijas mártires de la caridad e interceda por la paz y el respeto sagrado de la vida humana», dijo.

Después Francisco afirmó «que estos son los mártires de hoy» y lamentó que «no aparecen en las portadas de los periódicos ni son noticia».

«Estas (monjas) dan su sangre por la Iglesia. Han sido víctimas del ataque de quienes les han asesinado, pero también les ha asesinado la indiferencia, esta globalización de la indiferencia a la que no importa nada», agregó.

Francisco, que quedó conmocionado por el ataque contra la residencia de ancianos de la ciudad yemení de Aden, quiso dar personalmente su pésame a las Misioneras de la Caridad y acudió ayer en solitario a una de las sedes que tienen en Roma.

Asimismo, envió un mensaje en el que manifestó su «profunda tristeza» y calificó el ataque de «violencia insensata y diabólica».