En una entrevista, Mick Jagger demostró un desdén particular por algunas de las primeras grabaciones de los Rolling Stones.
Se trata de “I’m A King Bee”, una canción originalmente grabada por Slim Harpo en 1957, que la banda incluyó en su primer disco. “¿Qué sentido tiene escucharnos cantar ‘I’m A King Bee’ cuando puedes escuchar a Slim Harpo haciéndolo?”, declaró Jagger.
Estas palabras reflejan la postura del vocalista sobre los inicios del grupo y su mirada retrospectiva sobre las decisiones musicales que tomaron en sus primeros años.
Cuando lanzaron su álbum debut homónimo en 1964, el grupo se apoyó principalmente en versiones de artistas que habían marcado su formación musical.
Más allá de “I’m A King Bee”, el disco contenía otras versiones del blues y el rock & roll, entre ellas: “Carol” de Chuck Berry, una canción vibrante y energética que permitió a Keith Richards brillar con su característico estilo de guitarra, “I Just Want to Make Love to You” de Willie Dixon, una interpretación intensa que mostraba el lado más crudo de la banda y otras.