Se trata de unas instalaciones que estarán ubicadas en las islas Galápagos, a unos 1.000 kilómetros de la costa continental ecuatoriana, una de ellas de infrasonidos y otra de radionucleidos, que permiten captar ensayos nucleares y alertar sobre los mismos, así como detectar desastres naturales.
Zerbo, en declaraciones a Efe, dijo que las estaciones tendrán un costo de construcción de unos 3 millones de dólares financiados por el organismo intergubernamental y otros 300.000 dólares anuales para su operación y manejo.
«Tener estas dos estaciones nos ayudará a cerrar la brecha» que presenta el sistema internacional de seguimiento existente, comentó Zerbo, quien indicó que, al ser las islas Galápagos un parque protegido el proceso se demoró, pues fue necesario «convencer al Ministerio de Ambiente de que la instalación de las estaciones no va a causar daño alguno al medioambiente».
«No va a haber ningún efecto sobre las Galápagos, ni emisiones ni contaminación acústica», aseveró el geofísico de Burkina Faso, quien calculó que las instalaciones podrían estar terminadas en un año y medio, aproximadamente.
Pero precisó que, más que la construcción, es importante «crear conocimiento localmente» para la operatividad y mantenimiento de las estaciones, así como para el manejo de los datos captados, tanto en lo relativo a las pruebas nucleares como al seguimiento de erupciones volcánicas, tsunamis y otros desastres.
Además de la construcción de las instalaciones y de la formación del personal encargado de su manejo, «lo importante es conectar a las Galápagos con el resto del mundo en términos de un sistema de monitoreo internacional», indicó.
Ecuador, dijo también, acogerá un seminario internacional en el que participarán expertos de todo el mundo que podrán intercambiar información y mejorar las capacidades de gestión de los equipos instalados.
Zerba comentó que existen equipos similares en Chile, Bolivia, Colombia, Paraguay, Argentina, Brasil y México, entre otros países.
El Tratado para la Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares prohíbe cualquier explosión de ensayo de armas nucleares o cualquier otra explosión nuclear sobre la superficie terrestre, bajo tierra, en la atmósfera y bajo el agua.
El motivo de la prohibición es que este tipo de pruebas, subrayó Zerba, se efectúan en el proceso del desarrollo de armas nucleares o bien para que aquellos que ya tienen armas las mejoren.
Incluso cuando se trata de pruebas de explosiones nucleares presentadas con fines pacíficos, el tratado las prohíbe, señaló el experto, quien destacó las consecuencias que tal experimentación tiene «en el ambiente, en términos de costo para la salud humana, para los animales y para las infraestructuras».
Ecuador y la CTBTO firmaron en febrero de 2015 en Viena el documento que establece el compromiso de construir esas dos estaciones.
Según el tratado del CTBTO, firmado en 1996, el objetivo final es tener en funcionamiento 337 de estas instalaciones para poder detectar cualquier detonación atómica.