En los últimos años los pobladores del Estero Salado en Guayaquil han sido testigos de una transformación que les ha devuelto la dignidad a sus habitantes. El Gobierno de la Revolución Ciudadana implementó un plan de remediación y recuperación socioambiental en la zona.

Sin embargo el abandono de la administración local y un deficiente sistema sanitario y de alcantarillado ha provocado el aumento de contaminación de la zona. Técnicos del Ministerio del Ambiente realizaron un muestreo a lo largo de los 19 ramales del estero que detectó la presencia de coliformes fecales.

Un ejemplo, en el ramal Las Ranas se detectó una contaminación que excede 800 veces la norma y en promedio la presencia de contaminación excede 80 veces los límites permisibles. El Municipio porteño afirma que el estero salado cuenta con el 100 por ciento de cobertura de alcantarillado pero 30 mil predios no están interconectados y 65 mil familias se ubican sobre alcantarillado defectuoso. Las obras de infraestructura para corregir este problema han sido postergadas año tras año.

En el Enlace Ciudadano 466, el ministro del Ambiente, Daniel Ortega, manifestó que frente a este hecho y por un compromiso con la naturaleza se ha decidido tomar acciones inmediatas. “Vamos a  iniciar acciones legales contra Interagua y sus representantes”, indicó el funcionario de Estado al referirse a la  concesionaria del servicio de agua potable y alcantarillado en Guayaquil.

Además informó que se iniciará una auditoría de las competencias ambientales del Municipio pues esta institución se auto otorgó licencias ambientales en áreas protegidas.  Frente a este hecho, el Presidente de la República, Rafael Correa, criticó a la administración socialcristiana que pregona el modelo “exitoso” aplicado en Guayaquil pero que en la práctica no se refleja en el mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes.